PARROQUIA “SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS”


El antecedente inmediato de la aceptación de la parroquia “Sagrado Corazón de Jesús” es la estadía del P. Francisco Sanz Pinillos en la ciudad de Valencia que, por recomendación del consejo provincial, el 11 de Septiembre de 1969, decide aceptar la parroquia “Ntra. Sra. de las Mercedes” pero además, por 10 años también la parroquia de “Ntra. Sra. de Coromoto” en las Vegas.
En el año 1974, Mons. Luis E. Henríquez, quería dividir la parroquia “Espíritu Santo” en la urbanización “La Isabelica” que estaba regida por los padres de Maryknoll. El padre Provincial Aparicio Pellín y el P. Jesús Vicente Ollobarren se entrevistaron con el obispo y concertaron en la aceptación de la nueva parroquia.
El obispo decide, en carta enviada al Provincial de España y dialogado con el delegado en Venezuela, P. José García, scj colocar el nombre de “Sagrado Corazón de Jesús” y pide comenzar en el mes de Septiembre del año 1974. según se recoge del primer diario del P. Vicente leemos lo siguiente (cfr. Tomo IV de la Historia de la Provincia española, pag. 327-328):
“…conseguimos una casa de una familia que se mudó. La compró el obispado. Estará lista para enero, es por eso que todavía estoy durmiendo con las monjas y comiendo en Mariara…el día 8 de diciembre me dieron la posesión canónica de la parroquia…lo hicimos en un Kinder…no había pila bautismal…no había sagrario…en fin, no había nada…”
Posteriormente, la residencia conseguida para ser casa parroquial fue en sector N. 2, vereda N. 9, N. 50. La misa se celebraba en el grupo escolar “Eleazar Baracierto”.
Debido a que se carecía de templo, se hicieron las reuniones de los distintos grupos en las escuelas y las misas – bajo permiso – en las distintas casas de los fieles de la parroquia.
La primera casualidad llegó cuando el P. Jesús Vicente conmemoró las bodas de plata, el 23 de Febrero de 1975. Se pidió prestada la iglesia del “Espíritu Santo” y además de dos sacerdotes de Maryknoll, estuvieron presentes el hno. Soldevila y el P Pío Lázaro.

En cuanto al templo, el P. Vicente consiguió del antiguo “Banco Obrero” más de dos mil metros cuadrados; del ministerio de obras públicas logró Bs. 370.000 y que elaboraran y aprobaran la construcción de la iglesia (sin torre); en otros lados consiguió material de construcción pero dicho sea de paso, como anécdota, el dinero prometido fue arrancado de manos del P. Vicente por la burocracia existente. ¿Alternativas? Rifas por doquier para captar los fondos necesarios, unidos a las donaciones de los bienhechores que generosamente donaron dinero y materiales para el templo.
Desde allí en adelante, el templo se fue construyendo poco a poco. Hay que decir que hasta el día de hoy en que se escribe este recuerdo, 2 de Diciembre de 2008, el P. Jesús Vicente Ollobarren ha permanecido durante muchos años, como párroco de la comunidad “Sagrado Corazón de Jesús” y ha entregado su vida, más allá, atendiendo posteriormente la zona de la Quizanda, segregada de la parroquia anterior por la construcción de la carretera San Diego – Güigüe.
La iglesia es una construcción moderna y sus bases principales son fuertes vigas doble “T” que se incrustan en el vértice. Las paredes son “falsas”, sujetas por vigas de soporte. El techo es de machihembrado, hermosamente mantenido y tiene columnas de soporte en medio del templo, es decir, vigas de acuerdo, revestidas de madera machihembrada.
Posee tres puertas de madera con visagras de adorno, tipo colonial. En las partes altas, de la entrada y del altar, así como en los laterales posee vitrales que le dan colorido y frescura. Es llamativa la carencia de imágenes. Son escasas y pequeñas, sin embargo, el ala derecha, reservada al Santísimo, está hermosamente cuidado y custodiado por un bello corazón que dirige toda su atención al Santísimo Sacramento del Altar.
En el altar mayor encontramos un mosaico alargado, elaborado por el P. Ignacio Belda, scj. Es un corazón de Jesús que preside el altar. Debajo de encuentran la Cruz y la imagen de la Virgen María. En los vitrales superiores, inscripciones.
La parte inferior, en cuanto a bancos, hacen cuatro naves para dar acogida hasta mil personas. Por ser alta, es muy fresca y acogedora para las celebraciones del culto religioso.

Aunque la Iglesia termina aquí, las instalaciones de la parroquia se extienden más allá. La parroquia posee un complejo polivalente llamado “P. Dehon”. Está compuesto de dos edificios. El primero, se trata, así fue pensado desde los comienzos de la parroquia, de una especie de centro médico asistencial y el segundo, un gran salón auditorio, con escenario y muy bien cuidado, que a su vez da acceso a otra sala, sirve para el uso de reuniones, retiros, etc. Últimamente ha sido acondicionado y se han creado oficinas, además de habilitarse los baños y colocar sistema de ventilación que hacen confortable su uso y su estancia.